¿Y qué le da a la ‘ciudá’ la Cámara de Comercio de Barranquilla?
A propósito de su campaña ‘Imagina tu ciudá’.
Una singular campaña es la que ha iniciado la Cámara de Comercio de Barranquilla.
‘Imagina tu ciudá’ es el lema de la campaña con la que ha convocado a los barranquilleros para que postulen el imaginario para la capital atlanticense.
“Ciudá es una iniciativa que invita a todos los habitantes a construir y aportar ideas para el territorio que queremos”, asegura la CCB.
En la campaña sobresale el siguiente interrogante: “Y tú…¿Qué le das a tu ciudad?”, bajo el argumento que se trata de una estrategia “para intervenir territorio”.
“La idea es fortalecer el protagonismo del ciudadano con ideas y acciones que permitan la construcción de sus espacios de ciudad. Ellos deben aportar soluciones, apropiándose y tomando protagonismo, mientras que nosotros les aportamos las herramientas para que fortalezcan sus proyectos y capacidades de ideación. En el fondo, lo que hacemos es facilitar y conectarlos con otras entidades que puedan ayudar a hacer realidad su idea”, asegura Mabel Gutiérrez, directora de Unidad de Desarrollo Regional de la Cámara de Comercio, en la presentación de la iniciativa.
Sin embargo, por muy ‘noble’ que parezca la iniciativa gremial, la reciente historia de la CCB sobre hechos pocos éticos, morales y que caminan por los senderos de la corrupción, le restarían credibilidad y la confianza ciudadana a la misma.
Basta con recordar la manera como la misma dirigencia atornillada en la Cámara de Comercio y sus diferentes entidades filiales, manipulaban las elecciones de junta directiva teniendo como eje principal a la Fundación Mario Santo Domingo, practicando en privado los mismos vicios que ellos públicamente criticaban de la clase política, en una clara y abierta doble moral.
Además, para nadie es un secreto el nefasto episodio del ‘Wiki Leads criollo’, a través del cual Zonacero.com reveló oportunamente una serie de audios en los que figura el entonces exdirector de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Enrique Berrío Mendoza, confabulando graves hechos con otros ‘dirigentes gremiales’.
Uno de esos audios fue conocido como ‘el pajazo y el polvo’, en el cual, Berrío Mendoza desempeñándose como Secretario de Movilidad de Barranquilla, dialoga con el también exdirector de la Cámara de Comercio y exembajador en Uruguay, Arturo Sarabia Better, en el que manifiesta: “Ahora que estamos en la Alcaldía nos damos cuenta que la Cámara es un ‘pajazo’, el ‘polvo’ está acá”, lo cual se prestó para muchas interpretaciones.
En otro audio, Berrío Mendoza dialoga con Sarabia Better sobre la intención de armarle un ‘falso positivo’ al entonces Director de Visión Compartida, Manuel María Márquez e incluso de montarle “un falso positivo” sobre una supuesta amenaza.
Por otra parte, dialoga con el empresario Kenneth Loewy para confabularse y burlarse de Barranquilla en el caso de la nomenclatura de la estación La Castellana, de propiedad de Enrique Berrío,
En otras conversaciones Arturo Sarabia y Enrique Berrío ‘arman’ un complot para presionar al Gobernador, Eduardo Verano De la Rosa, en su primer período. Además, se manifiestan molestos con el entonces Secretario del Interior, Alfredo Palencia, por su actitud frente a Visión Compartida.
Igualmente, en otro diálogo se muestran indignados por la actitud del Gobernador Eduardo Verano De la Rosa (primer período) frente a Visión Compartida y también celebran que “Antonio” le cantó la tabla a Verano De la Rosa y que lo mismo hizo “Raymundo”.
En los audios Berrío y Sarabia, `cerebros’ de la Cámara de Comercio, plantean una agresión física contra sus críticos y de montajes contra el entonces Gobernador Verano a través del Comité Intergremial del Atlántico.Y tampoco ocultaban el grado de manipulación que mantenían en los gremios hasta llegar a afirmar que “seguimos mandando”.
Mientras tanto, la Cámara de Comercio y sus filiales recibían amplios beneficios económicos por parte de la Gobernación y el Distrito de Barranquilla, a través de multimillonarios convenios de los cuales nunca entregó el estado de cuentas ni resultados, bajo el pretexto que se trataba de una entidad de carácter privado.
Precisamente, uno de los convenios con entidades estatales también fue motivo de un escándalo.
Se trata del convenio suscrito con el Sena para la capacitación de operadores de turismo. La Camcomercio recibió los anticipos del caso, $1.500 millones, y tras las denuncias públicas de no haberlo ejecutado, tuvo que devolver los dineros.
Con ese argumento y esos recursos del Estado la CCB fue creciendo, se convirtió en un ‘pulpo’ con los beneficios recibidos, para hacerse, a través de sus directivos ‘atornillados’, de entidades como el aeropuerto internacional ‘Ernesto Cortissoz’, que según las investigaciones y decisiones que llevaron a la terminación de la nefasta concesión, su ejecución solamente benefició, sospechosamente, a quienes armaron ese tipo de ‘paquitos’.
Es de anotar que durante este tiempo la actual presidenta ejecutiva, María José Vengoechea, ya se encontraba vinculada a la entidad, inicialmente como Directora de Desarrollo Empresarial, por lo cual estaba perfectamente al tanto de todo lo que estaba pasando.
Es más, en uno de los audios del ‘Wiki Leads criollo’, María José Vengoechea figura conversando sobre la manera como la Fundación Mario Santo Domingo debe proceder para pagar las cuotas de afiliados y así habilitarlos para poder votar en las elecciones, configurando otra manera de compra de votos.
En esencia, la historia de la Cámara de Comercio, antes conformada por verdaderos prohombres, terminó convertida, ni más ni menos, en un ‘nido’ de aves de rapiña, saqueando todo lo encontrado a su paso, usufructuando los recursos públicos, imponiendo un “secreto” en su información y resultados de los mismos y premiando y condecorando a los altos funcionarios que de una u otra manera le sirvieron de cómplices, como es el caso del exSIC, Pablo Felipe Robledo.
¿Tendrá credibilidad y confianza ciudadana una entidad con estos antecedentes nefastos?